Hoy en día, los niños enfrentan muchos problemas tanto en la escuela como en casa. La natación puede servir como una vía saludable para ayudarlos a mantenerse física y mentalmente en forma. No solo es una de las pocas actividades sin contacto en las que los niños pueden participar de forma segura, sino que también está comprobado científicamente que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
De hecho, las investigaciones demuestran que nadar durante 30 minutos puede reducir los niveles de estrés, mejorar los patrones de sueño y disminuir la ansiedad y la depresión. Esto se debe a que la natación libera endorfinas, señales de bienestar en nuestro cuerpo que nos hacen sentir más felices y tranquilos. La sensación relajante del agua también permite relajar los músculos, liberar tensiones y calmar cuerpo y mente. Otro factor de relajación es el control de la respiración, en el cual nos enfocamos durante cada clase en Swim Academy.
Comienzos difíciles
Es normal que los bebés lloren cuando comienzan a aprender a nadar. Para algunos niños, la alberca puede parecer un lugar grande e intimidante, y muchas veces aprender a nadar es su primera experiencia en el agua sin mamá o papá a su lado, lo que puede generar ansiedad por separación. Aunque no siempre son solo los niños quienes se preocupan por empezar a aprender a nadar. Como padres, entendemos lo nervioso que puede ser inscribir a tu pequeño en clases de natación. Tal vez tú mismo hayas tenido experiencias difíciles cuando eras niño, o sientas ansiedad al dejar a tu bebé bajo el cuidado de otra persona.
La natación puede servir como una vía saludable para ayudarlos a mantenerse física y mentalmente en forma. No solo es una de las pocas actividades sin contacto en las que los niños pueden participar de forma segura, sino que también está comprobado científicamente que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
Ten la seguridad de que cada uno de nuestros instructores está altamente capacitado y trabaja con honestidad, compasión y confianza para garantizar que cada niño y cada padre se sientan cómodos durante sus clases. Son sensibles a las emociones de sus alumnos y utilizan refuerzos positivos para crear un ambiente amigable en el aula, ayudando a los niños a sentirse más seguros en el agua. A medida que los pequeños se acostumbran a las clases, sus instructores dejan de ser extraños y se convierten en rostros familiares y amigables que esperan ver cada semana.
Beneficios de que los niños aprendan a nadar
Brinda ejercicio físico
Favorece la salud cardiovascular
Fortalece la capacidad pulmonar
Desarrolla la musculatura
Reduce el estrés y la ansiedad
Aumenta la energía
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